viernes, 28 de septiembre de 2012

       Aula deTeología
                          “Sagrada Familia”
                           Curso 2012-13
          Iniciamos nuestra “Aula de Teología” para todas las personas interesadas en profundizar en su fe y pertenecientes a nuestra Comunidad Cristiana, aunque estamos abiertos a recibir a todos los que lo deseen. Como otros años será todos los LUNES de Octubre a Mayo de 19,00 a 20,00. Comenzamos el 1 de Octubre
Programa del curso:
§   Primera parte:  
EL ARTE DE VIVIR
- LO SACRO Y LO PROFANO-
 (Santiago Manzarbeitia Valle.
  Doctor en Historia del Arte. Profesor de la Universidad Complutense.   
  Catequista de nuestra Comunidad Cristiana)
Hay dimensiones de la condición humana que sólo reconocemos cuando el arte las refleja y nos detenemos a contemplarlas. Nuestra dimensión religiosa convive necesariamente con la mundana, y conjugarlas puede ser todo un arte. A través de sus obras, artistas y personajes nos invitan este curso a revivirlas.
1. La fuerza de la palabra
2. La sacralización del espacio
3. Vanidades humanas
4. Entre el vicio y la virtud
5. Lo divino cotidiano
6. Lo apolíneo y lo dionisiaco
7. La virtud de la piedad
8. Política y religión
9. Otras Natividades 
§   Segunda parte:  
VIVIR LA FE EN TIEMPOS DE CRISIS
 (P. Fernando López Fernández, msf
LOS PROFETAS II: mensajeros de Dios, comprometidos con su pueblo
Terminaremos de acercarnos al movimiento profético, continuando lo que iniciamos el curso pasado
1.         Jeremías  y los profetas del destierro: Ezequiel y Deuteroisaías.
2.        Los años de restauración: Ageo, Zacarías y Tercer Isaías.
3.        Etapa final de la profecía: Abdías, Malaquías, Jonás, Joel y Baruc
4.        El mensaje de los profetas. ¿Dónde están los profetas hoy?
                                            VIVIR LA FE EN TIEMPOS DE CRISIS
El Papa Benedicto XVI nos invita a vivir un “Año de la Fe” para redescubrirla, profundizarla  y anunciarla. ¿Cómo vivir la fe en una sociedad y en una cultura que nos plantea tantos interrogantes y nos cuestiona tantas cosas? ¿Cómo podemos tener una fe más madura y personalizada para ser testigos de ella en nuestros ambientes?
1.    Cuatro retos para la fe hoy:
a)     La increencia
b)     El poder de la ciencia y la técnica
c)      Mundo rico-mundo pobre
d)     Secularización interna de la Iglesia
2.   Aprender a discernir
3.   Maneras de hacernos visibles: ser sal y luz.
4.   Pasos hacia una fe más personalizada:
a)     De la costumbre a la opción personal
b)     De la fe “periférica” al centro de la vida.
c)      De las creencias a la experiencia de fe.
d)     De conocer “de oídas” al encuentro personal



lunes, 17 de septiembre de 2012

CAMINOS PARA AVANZAR
EN EL NUEVO CURSO
        Hemos empezado ya un nuevo curso. El inicio de cualquier actividad es siempre un buen momento para hacer planes para el futuro, para retomar el trabajo con aliento renovado, para volver a empezar con ilusión, para revisar el pasado y hacer propósi­tos de mejorar. Y eso lo podemos aplicar también a nuestra vida de fe. El nuevo curso tendría que llevarnos a una renovación en profundidad de nuestra vida cristiana, personal y comunitaria. Este año, el Papa Benedicto XVI nos convoca a toda la Iglesia a celebrar el Año de la Fe para profundizar nuestra fe en Dios, asumirla personalmente, razonarla de manera que la comprendamos en profundidad, descubramos  las implicaciones que tiene en nuestra vida y la comuniquemos con gozo y alegría. No estaría mal que en este inicio de curso nos hiciéramos unos buenos propósitos firmes en estos siete aspectos…
§  Orar.
La relación con Dios ayuda a dar hondura y profundidad a nuestra vida y nuestra fe. Dedicar algún tiempo cada día a poner mi vida ante Dios, presentarle mis ilusiones y proyectos, mis frustraciones y problemas, buscar junto a Él el mejor camino para tomar mis decisiones, leer y reflexionar algún pasaje del evangelio… puede ayudarme a robustecer y consolidar mi fe. También, puede ayudar participar en alguna oración comunitaria, hacer algún retiro o ejercicios espirituales.
§  Vincularse.
No soy creyente “por libre”, ni en solitario. La fe se fortalece compartiéndola. Vincularme más en alguna comunidad cristiana, algún grupo, alguna parroquia… me ayudará enriquecer mi fe, purificarla, hacerla más personal, más consciente y mejor asimilada.
§  Participar.
Las comunidades cristianas, los grupos, las parroquias… se enriquecen con la aportación de cada uno. Todos tenemos dones y carismas para ayudar a construir comunidades vivas y más cercanas al espíritu del Evangelio. ¿Qué puedo aportar yo? ¿Dónde buscar el lugar para participar más y mejor en la comunidad? ¿Qué estoy dispuesto a hacer?
§  Celebrar.
La fe celebra la vida para que ésta tenga un mayor sentido y una orientación desde Dios. Celebrar los sacramentos (especialmente la Eucaristía y la Reconciliación) me ayuda a descubrir la presencia de Dios en mi vida. ¿Cómo celebrar mejor la Eucaristía? ¿Cómo hacerla vida en mi vida? ¿Qué me puede aportar? ¿Qué puedo aportar yo para hacerla más viva, más auténtica, más participativa…?
§  Formarse.
Una fe formada ayuda a dar razón de lo que creemos y a asimilar el contenido del Evangelio. ¿Por qué no pensar en hacer algún curso de formación, alguna lectura de libros religiosos o de teología, asistir a alguna charla o conferencia sobre temas religiosos?
§  Acompañar.
Todos convivimos con alguien de quien también somos responsables. La tarea de acompañar a quienes están a nuestro lado requiere estar atentos y sensibles a sus necesidades, estar a su lado, preocuparse de lo que les pasa, estar disponibles para ayudarles a crecer y madurar…
§  Comprometerse
Nuestra tarea de creyentes es ir transformando el mundo para que el Reino de Dios se haga presente. ¿Qué puedo aportar yo en mi trabajo para hacer visibles los valores del Reino? ¿Puedo colaborar con alguna asociación, grupo o institución que trabaja para que haya más justicia, solidaridad, paz… en nuestro mundo?